La fiesta por excelencia de los creyentes que en la Sagrada Forma admiran a Dios vivo, reviste inusitado esplendor en esta férvida España que conserva, a través de los tiempos y de las innúmeras revueltas, la fe de sus mayores.

Flores, inciensos, espadañas, son finos aromas que arroban el espíritu hacia Dios. Música y gaitas, fuegos de artificio, volteo de campanas son explosiones de vivido entusiasmo por el amor de los amores, en los que, los ojos de la fe, rinden acatamiento al Padre celestial.

Pasa la procesión solemne, majestuosa y ante la custodia todos se descubren, todos se inclinan y arrodillan; unos con amor fuerte, profundo, arraigado en el alma, otros con respeto.

Saludemos al Rey de reyes, expuesto en el sagrado viril, a la adoración de los fieles, por los siglos de los siglos...

La función religiosa fue solemne, predicando el párroco Martínez Casanande, que llevaba el Santísimo en la procesión y dio la bendición al pueblo.

Tuvo también sus encantos la fiesta profana; no obstante amanecer un día de brumas y nieblas, fueronse disipando y lució el buen sol, espléndido, su luz cegadora y refulgente que da vida y animación a los mortales, dicho sea esto, con permiso de los partidarios de las brumas y nieblas, de los días sin sol, propios para nostálgicos, soñadores y poetas...

En el atrio de la iglesia hubo, por la tarde, mucha animación, bailando la gente moza en el eirado, deleitándose con las hermosas piezas interpretadas por una sección de la afinada música de Moaña. También en la rectoral se festejaba el solemne día, oyéndose desde la calle bellas canciones gallegas entonadas por voz robusta y bien timbrada.

Hubo en el "Liceo Casino" una petit soiree en honor de la señorita Josefina Losada Caeiro, bella hermana de nuestro joven amigo don Pascual, que pasaron el día con la muy estimada familia de D. Joaquín Domínguez.

Y para que nada faltase ese día, estuvo en Bueu a las doce de la tarde el vaporcito "Pepita Arminda" propiedad del amigo Sobral, con muchos excursionistas de Marín, que se dirigían a visitar el balneario de La Toja.

Embarcaron en el vaporcito los amigos Cesáreo, Cerqueiro y Fazanes, que venían contentísimos de la hermosa tarde que pasaron, contando a todos cuanto se habían divertido y al regreso desembarcaron todos dirigiéndose al "Liceo Casino" en donde se bailó un buen rato, tocando el piano una de las señoritas excursionistas, siendo todos galantemente obsequiados con pastas, jerez y refrescos.

Poco después de las nueve reembarcó la expedición para regresar a Marín, siendo despedidos en el muelle por muchos amigos socios del "Liceo".

Como se ve fue un día de Corpus bien aprovechado y a última hora, mejor dicho, ya de madrugada, aún había gente de humor cantando por la calle.

Como nota simpática, para nosotros sumamente agradable, y que nos olvidábamos de registrar en estos deslavazados renglones, no obstante agradecerla infinito, ha sido la dada por las señoritas de la excursión, que no se cansaban de alabar nuestro saloncito del "Liceo Casino" pareciéndoles monísimo. Muchas gracias por tan atentas frases; en cambio a nosotros pareciéronnos todos los excursionistas en extremo simpatiquísimos, y si como se decía la excursión se repite, el "Liceo" y sus socios están de enhorabuena y seguramente satisfechos y honrados al recibir tan gratas visitas.                                                                                                            D.

PÁGINAS AMENAS

No se si alguno de vosotros amables lectores habrá presenciado el arribo al terruño de estos modernos mesías que regresan al solar nativo ahitos de ilusiones y cargados de desengaños cosechados en su éxodo emigratorio.

La llegada es un acontecimiento en toda la aldea y la noticia es divulgada con la celeridad que requiere suceso tan extraordinario y la placidez aldeana se ve turbada por ese ir y venir del vecindario a dar el parabién al recién llegado. La casa que tiene la fortuna de albergar a uno de estos seres privilegiados, se convierte por obra y gracia de la santa curiosidad, en inmenso jubileo. Es un hervidero y la entrada se cotiza como una prueba de inestimable valía ser el primero en estrechar la mano del americano es un honor del cual pocos pueden vanagloriarse y hay que ver el gozo sentido al salir, pavonándose, mirando por encima del hombro a los que turnan por entrar; llenos de satisfacción –pueril vanidad- porque será el primero que irá a contar al corro, lo oído y lo visto agrandándolo de manera que deja cativados a todos los oyentes.

Las comadres del barrio se disputan palmo a palmo la entrada con el pretexto de preguntas por los deudos que allá quedan y ¡ay! del que ponga coto a su insana curiosidad pues sobre él caerán los más acerbos denuestos y sobre él fulminarán ipso facto los anatemas más truculentos.

Ya en presencia del afortunado mortal empezará la inacabable serie de preguntas, llevarán la conversación preconcibida, de manera que puedan averiguar si viene convertido en mecenas, y esto que es lo más importante, no es solamente curioso hay algo de egoísmo, si trae ¿no será susceptible al sablazo premeditado?

Si es soltero se pensará en la conyunda y si es casado ya veremos la manera de sacar astillita que es el móvil principal que guía a esta pobre gente que no cesa de importunar.

Si el americano es primerizo e ignaro agradecerá satisfecho las loas de sus convecinos y si es ducho, práctico en estos viajes, en estas idas y venidas, fantaseará a su manera y asequible al curioseo de los preguntones dejará volar su imaginación ardiente en alas de su fantasía y os hablará de todas sus proezas, realidades y viables, en el otro mundo en donde él supo, él hizo y él deshizo.

Su egotismo no dejará de maravillaros, derrochará terminajos en galano estilo... americanizado y aparentará olvidarse del idioma enxebre de la vieja Suevia, único patrimonio que llevó a las lejanas tierras que acaba de abandonar.

La curiosidad satisfecha de las comadres irá menguando el visiteo y a los pocos días buscará el círculo de sus antiguos camaradas para seguir el relato de sus estupendas hazañas.

Los domingos irá al atrio de la iglesia a ver salir las rapazas y a ser el blanco de las miradas de todos que se harán lenguas de su vistosa indumentaria.

Rodeado de su cohorte de advenedizos recorrerá los apartados lugares que guardan los recuerdos a montones de su infancia en donde se deslizaron sus juveniles años y si en otro, evocarían recuerdos seculares de su niñez, él los verá con despectiva mirada sacando defectos a todo, parangoneando con lo visto en otros lados ensalzando lo de fuera y rebajando lo de casa y haciendo resaltar el contraste para que de esa manera vean sus acompañante que él es una eminencia, versado en todo y que ninguna belleza queda oculta a su escrutadora mirada de inteligente.

Como la verbosidad seca el gaznate se impone paladear un buen morapio y a la sombra de un añoso roble o un viejo castaño entre libación y libación seguirá perorando cantando las excelencias de aquel país que dejo temporalmente.

Entrará de lleno en explicaciones y os contará los veneros de riqueza, filones inagotables que el supo descubrir y explotar y de esta guisa seguirá hablando de todo cuanto bueno existe en aquellos hermosos países.

Como en esta fauna y flora hay tan diversos ejemplares hago aquí el estudio de los principales caracteres de la mayoría de los desheredados que van con el señuelo de crearse una fortuna en plazo no lejano.

Ciertamente que hay excepciones y muy honrosas. He tenido ocasión de departir con animosos jóvenes que buscando nuevos horizontes fueron a desarrollar sus iniciativas lejos de la madre patria –que es madrastra muchas veces- y en aquel ambiente se crearon porvenir lisonjero, consiguieron la fortuna apetecida, como premio a sus desvelos y a sus afanes y en la cumbre de sus aspiraciones no sintieron el mareo de las alturas y su ética por el endiosamiento. Sus ansias de estudio les dio cultura sólida sin oropeles postizos.

A su regreso los conterráneos no ven el indiano tosco, si no al trabajador culto cuyo trato subyuga y don de gentes cautiva. Estos son los menos, pero los hay, pudiera citar nombre propios, pero su modestia me lo veda y a vosotros no os son desconocidos, pues seguramente les habréis oído referir con frase galana y pulido estilo las impresiones del viaje, los crueles comienzos de la travesía con dolores de ausencia en el espíritu y náuseas de mareo en el estómago. Luego, las emociones sentidas en la travesía, si agradable nostálgica, contemplando el cielo límpido, unas veces, y otras viendo cruzar esas nubecillas tenues que semejan ciudades que van pasando en cinta cinematográfica.

Ver la maravillosa puesta del sol, prodigioso privilegio de belleza desconocida para los que nunca han salido de tierra firme, y las noches de cielo despejado, tachonado de estrellas que van a reflejarse en el mar calmoso que semeja inmensa alfombra llena de puntitos luminosos y brillantes. Observar después de algunos días de navegación la diferencia del cielo con su distinta coloración: azul obscuro el africano que va aclarándose a medida que el ecuador se avecina.

Más tarde la recalada con avideces de lo desconocido, en día despejado y a medida que el barco se acerca a tierra unas motitas blancas van distinguiéndose paulatinamente para convertirse en casones doselados por las montañas de tonalidades infinitas y a las pocas horas ya en tierra envueltos en el torbellino de la gran urbe a sufrir las penalidades en la conquista del pan negro de la emigración. Las exigencias de la lucha por la vida hace que pocos lleguen a la cumbre y los otros de las risueñas esperanzas quedan convertidos en añorantes recuerdos.

Comenzaron sufriendo las humillaciones en el barco, explotados por camareros sin conciencia, y sin Comisarios que pudieran oír la protesta de aquel trato inconcebible que en tercera se da. Y terminaron por diluirse en el montón anónimo de los que cambiaron una esclavitud por otra y allí sucumbieron sin perpetuar un recuerdo, pues solamente quedó un montón de huesos arrojados en la fosa común en el rincón más apartado del cementerio, sin que el tañido de la campana invitase a la oración y sin que una mano amiga depositase una flor, ni a los labios asomase una plegaria...

Estos son los más; los menos, que fueron también en busca de algo que aquí no encontraban, lucharon igualmente por el mendrugo que la tierra ingrata les negó y lo mismo que al partir, en plena lucha pensaron en cosas grandes, empresas afortunadas no exentas de peligros pero consteladas de ensueños y tras rudo bregar con incansable actividad no desmayaron, y escalando la cumbre viéronse convertidos en indianos, pero indianos modernos que supieron luchar y supieron vencer en buena lid, regresando luego a la tierruca que les vio partir y la travesía fue distinta de la anterior, más alegre, lo contrario significaría el fracaso de las ambiciones de las venturas añoradas y convertidas en tristes realidades.

P.P.T.
Bueu, V-913

para regalar un monoplano al notable aviador gallego señor Piñeiro.

En la prensa regional leímos el manifiesto que la comisión regional establecida en Ferrol repartió profusamente, pero hasta ahora a excepción de Ferrol y Coruña, no sabemos que ninguno tomase iniciativas para abrir suscripción, recaudando en cada sitio lo que se pueda, por aquello de que muchos pocos hacen un mucho.

Nosotros, en lo poco que podemos, continuamos trabajando en pro de la buena obra y publicamos la segunda lista de suscripción.

Por ahora, y para lo que pueden dar de si estos pueblos chicos, no estamos descontentos, y esperamos que elementos entusiastas de Galicia y de su progreso, se sumarán y contribuirán con lo que les dicte su buen deseo.

Estuvo este buen amigo nuestro el domingo pasado haciendo varios retratos de distinguidas familias de la localidad.

Hoy irá con igual objeto a Beluso y por la tarde retratará en Bueu a todos cuantos lo deseen.

Es fama que las fotografía del Sr. Ocaña son inmejorables.

Del resultado podrán juzgar nuestros lectores, pues seguramente se expondrán sus trabajos en el escaparate de nuestro amigo D. José García Parada, en cuya finca –y en la parte de atrás- instaló su galería el Sr. Ocaña.

En casa del Sr. García Parada se reciben los encargos, y tanto este domingo como los siguientes y sucesivos, si fuese necesario, vendrá el Sr. Ocaña a trabajar a Bueu, que su deseo es ese, trabajar mucho y agradar al público.

Por nuestra parte no hacemos recomendación alguna; esperamos que hablen los hechos y que la labor delicada del afamado fotógrafo se ofrezca por si misma.

Desgracia y grande ha sido la ocurrida a nuestros distinguidos amigos los señores de Cornide que lloran hoy abrumados, la pérdida de un angelito encanto de su hogar.

Rosarito, su segunda hijita, a penas de dos años y medio, tan despierta, tan mona, no volveremos a verla; aquella su carita de ángel desapareció para siempre de entre nosotros.

Todos los amigos al conocer la repentina enfermedad, se apresuraron a visitar a tan buenos amigos, consolándoles, y al enterarse de que la linda criatura jugaba a ratos con su muñequita, quitaron importancia a la enfermedad, y cobraron esperanzas que fueron luego desilusiones.

La terrible menigitis que aterra y espanta y sume en el dolor a tantos padres, la arrebató bien pronto; al vivo despejo de antes sucedió una gran modorra. "Dejadme dormir" –decía la pobrecilla en su lengua de pajarillo- cuando era necesario moverla y darla algo. Y tal fue el sueño, largísimo, eterno, que el pajarillo despertará en la gloria...

Rodeada de flores, obsequios delicados de sus tiernas amiguitas, fue Rosarito para la última morada; y la lujosa cajita en que yacían sus restos, ostentaba hermosa corona de su madrinita Emilucha Seijo Mosquera, delicado pensamiento de su amiguita Carmencita de la Rúa y una cruz muy bella de flores naturales de Adelaida Carrillo.

Llevaban las cintas Nita Bolíbar Sequeiros, Margarita Lis Alonso, Carmencita Soage Berné y Josefita Portela Barros.

Inmediatamente cerrando el cortejo iban las niñas Josefita, Manuelita y Marujita García Castro, Amparito Castro Santos y Carmiña Tomé Rodríguez que llevaban hermosísimas y artísticas coronas de flores naturales último obsequio que dedicaban a su tierna amiguita.

El cadáver recibe sepultura en un nicho propiedad de nuestro amigo D. José García Parada que con la mejor voluntad se apresuró a ofrecerlo a los desconsolados padres.

El acompañamiento numeroso y las pruebas de afecto que de todos han recibido, pueden mitigar algo el dolor de los afligidos padres, que también nosotros compartimos.

Hay en la gloria alborozo a cada rato, siempre, porque de continuo entran angelitos en ella como bandadas de blancas, puras, inocentes palomitas, revolotean en torno del Trono del Señor, y aquí abajo los tristes padres lloran la pérdida de aquello, que es tan suyo, y que juzgan que hada maldita o su mal sino les ha arrebatado.

No; no es eso, es que a la gloria solo van los buenos y entre los angelitos elige Dios los suyos y se los lleva, aunque aquí abajo se desesperen los que llorando quedan.

Rosarito voló al cielo y cuando, en sueños, alguna vez que otra, a sus papás se les aparezca, nimbada de luz, con sus alitas blancas y el índice en los labios, dirá muy quedo, para no despertarles "estoy muy contenta, allá arriba velaré por mis papás, y pediré por todos".                                 D.

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Hemos tenido el gusto de saludar al nuevo maestro destinado a Cela D. Severino Filgueira Argibay y al destinado a Bueu D. Higinio Pérez García. Ambos vinieron a tomar posesión y en breve se pondrán al frente de la enseñanza en sus respectivas escuelas. Sean bienvenidos.

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Tan abundante es este año la pesca de la sardina, que lo que hacía muchos años no se viera pudo verse estos días, pescar dentro de la ría un día y otro.

Lo malo es que bajó mucho el precio.

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El día 16 encargose de esta ayudantía el contramaestre del puerto Sr. Charlón, por pase a otro destino del Sr. Ayudante.

No se sabe por ahora quien será nombrado para este puesto.

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En la parroquia de Cela fue acometido por un vecino un tal Lobeira y su yerno, que recibieron el primero una pedrada en la cabeza y el otro en un dedo, siendo curados por el médico señor Lis en la botica del Sr. Santaclara. En el asunto entiende el Juzgado.

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Nuevamente hállase ejerciendo el cargo de Gobernador interino de la provincia, el Presidente de la Diputación D. Antonio Pazos, por ausencia del Sr. García del Valle.

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Ha sido reforzado el puesto de Carabineros con un número más, Francisco Ríos Campos, un veterano que estuvo de artillero en la guerra de Melilla.

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Hoy celebran las Hijas de María la fiesta principal a la Madre del amor hermoso. Por la mañana habrá misa de comunión a las once cantada con sermón y a la tarde ejercicios, reserva y procesión.

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En la próxima semana darán principio las obras de prolongación de tres metros, del caño de desagüe en la playa, al lado de la farmacia del Sr. Santaclara.

También comenzará pronto la construcción del muro de contención y rampa frente a la fábrica de sierra, próxima a la fábrica de conservas de D. Juan Tapias. Este señor, con un desprendimiento que le honra, facilitará toda la piedra que sea necesaria para esta última obra.