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AÑO II

DIRECTOR:  D.  RICARDO   PORTELA  PAZOS  

NUM.  18

Bueu  6  de  Abril  de   1913

       
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ÍNDICE DE ARTIGOS E SECCIÓNS

Lo que necesita Bueu páx. 1
De colaboración. La Virgen Pálida páx. 1-2
Tres días luchando con las olas páx. 2
La oración del poeta páx. 3
Lo del reparto páx. 3
Reclamo o pitorreo páx. 3
NOTICIAS páx. 3

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Lo que necesita Bueu

 

Desde que salió o la luz el primer número de nuestro periódico, no hemos cesado nuestra labor entusiasta; llevados por vuestro cariño y por las ansias de de verlo próspera y progresivo, hemos animado constantemente a unos y otros para que dejan otras costumbres atávicas, despojándose de lastres inútiles y sin perder momento se dedicasen todos a la labor intensa de su resurgimiento.

Como en público acogió nuestro periódico es buena prueba su demanda siempre creciente hasta el punto de tener que aumentar la tirada muchas veces, y otras agotarse por completo.

¿ Habremos conquistado algo con nuestros esfuerzos?

Creemos que sí; la semilla en el surco queda y tarde o temprano fructificará.

Necesita Bueu que todos le amen y que identificados, trabajen juntos por su progreso. Corresponde iniciar, guiar el trabajo, a los concejales que el peblo elige para defender sus intereses y administrar bien, dejando a un lado rencillas y pequeñeces, demostrando así, que en interés que les lleva al municipio, es el de beneficiar a su pueblo, no solamente el gusto baladí, que ostenta una representación honorífica que no valdría la pena.

De esta suerte, y unidos todos en santo amor, por la causa justa y la defensa honrada, de los intereses comunes que les están encomendados, haría mucha fuerza -que la unión es fuerza- al pedir a los poderes públicos por medio de sus representantes en el distrito, (tan gratos a todos, y de tanto prestigio y arraigo, y siempre dispuestos a oirles y atenderles) lo que ha a otros pueblos se les concede con largueza y para Bueu parece que no vendrá nunca...

Queremos referirnos a las obras del puerto: Hermoso, muy hermoso estaría Bueu con unas obras de puerto colosales, grandiosas, con dársenas y muelles y rampas a todo lo largo de la playa. Un muelle y dársena en Pescadoira, otro muelle y dársena e el Penedo y un muelle central muy saliente y amplio frente a la calle de Vincenti. ¿Pero es esto práctico? ¿Tiene razón de ser y se necesita? No señor; Bueu debe conformarse hoy hoy con unas modestas obras que sirvan para atender al servicio de sus necesidades marítimas, industriales y mercantiles. El interés de todos debe de estar en eso, en conseguir lo más pronto posible, que sea un hecho las obras aprobadas y tantas veces ofrecidas ; y más tarde, cuando con en el transcurso de los años,hubiera necesidad de ampliarlas, ya habría ocasión de hacerlo.

Situado Bueu a la entrada misma de la ría, cabe el Océano, es e verdadero puerto de la ría y si esta pidiendo a voces una las obras del Puerto, si modestas, útiles e indispensables para el tráfico del mar. Estas obras planeadas muchas veces, transformadas otras, y aprobadas por último, parecía contarse ya con ellas, por haberlo así afirmado el año pasado el ilustre respetable gallego, (casi nuestro vecino a veces, todo las proximidades de su residencia veraniega de Lourizán) Exmo. Sr. D. Eugenio Montero Ríos, que ante numerosa comisión (representación de las fuerzas vivas del distrito), afirmó que empezarían las obras este año.

¿Qué ocurre, que pasa, para que una afirmación tan rotunda y dicha por quién puede decir la, no se lleve a la práctica? ¿Falta acaso algún detalle oficinesco por cumplir? ¿qué dificultad de última hora pudo presentarse?.

Nuestro querido amigo Don José García Parada, alcalde a la sazón, nos aseguraba una y cien veces, que venían las obras, que ahora eran un hecho; el hombre trabajó lo indecible escribiendo a unos y otros; molestando, como él decía, con cartas al diputado y otros políticos para encarrilar la cosa, hasta llegar a lo que se llegó, comprendiendo la gran ventaja y utilidad que a Bueu reportarían en tales obras.

Nosotros no dudamos ni un momento de que vendrán, bástanos como garantía, la palabra dada por el ilustre procer gallego, pero ¿cuándo vendrán?.

Eso es lo que no sabemos y a eso es al lo que debíamos atendertodos, como obra principal, primordial y base del engrandecimiento de Bueu.

La culpa está, parécenos a nosotros, en ser exagerados, en pretender cada uno, por lo visto, un muelle y una rampa delante de su casa y ese es el mayor los disparates. Empiézese por algo, por lo que está aprobado, y luego, cuando sea necesario, se ampliaran cuanto sea preciso.

Reunanse todas las fuerzas del distrito, sin distinción, y animadas del mejor deseo, den de una vez siquiera, pruebas de que aman verdaderamente a su pueblo deseando y queriendo para el ventajas que otros pueblos que están hartos de disfrutar. Pónganse a la cabeza no respetables patricios señores Tapias y Massó, siganles todos los demás, y estamos seguros que si ellos quieren Bueu tendrá obras de puerto, si modestas para empezar, que llenen cumplidamente las necesidades de hoy. Es una mala vergüenza lo que está pasando y por dignidad se impone el que empiece las obras tantas veces ofrecidas.

Dicese que el Sr. Montero Ríos vendrá pronto a Lourizán. Vallan a visitarle y si tiene a bien, que sí tendrá dada su amabilidad de siempre, que explique porque Bueu es la cenicienta de Galicia, sobre todo de la ría de Pontevedra, estando a dos pasos de Lourizán y siendo todos sus hijos fervientes devotos de Dios todopoderoso de Galicia; que delito ha cometido Bueu, porque no han comenzado las obras ofrecidas, y siendo posible la construcción y continuación y ampliación en otros sitios, no ha de ser posible aquí un mísero comienzo. Que hagan allí todos claras manifestaciones de conformidad con lo por los ingenieros proyectado, que no es justo que ningún particular, sea quien fuere, quiera enmendar la plana a los ingenieros en cuanto a emplazamiento y demás detalles de la obra, que son menesteres de su incumbencia.

Que formulen allí todos, votos fervientísimos, deseoso vivísimos, sinceros y verdaderos, de que realmente desean las obras, como principio ddiez el resurgimiento de Bueu, ya que a todos por igual benefician, y estamos seguros de que el Patriarca de Lourizán, hará imposibles, si fuera necesario ese resorte, para dar satisfacción cumplida y un y vivir y el y a este pueblo, siempre pospuesto y preterido, y tan amante y mi criada leal y consecuente. Uníos todos, dad al traste de una vez para siempre con antipatías odiosas; sed grandes, despojados de atabismos de intolerancia; dad un cambiazo en firme, un sin ir nunuevo mundo evo giro a vuestras orientaciones y ; me va humanizáos, en una palabra, y estamos salvados.

¡Amable tolerancia! ¡Efusivo, verdadero y leal perdón!. Salid de nuestras almas y ... olvidad; arranquemos de las entrañas el último sedimento de la ira, y que la altura nos dignifique, sabiendo de antemano que es la cultura experiencia ajena, y que la propia abre hondas huellas en nuestro espíritu. Aprendamos que la verdad antes que en los libros, está en la vida, sepamos conducirnos; si el trato de los hombres en este mundo ha de ser solo de agrias, de amargas, de asperas luchas... ¿Maldito sea el vivir, que se hace intolerable? Si eso consiguieramos, ya sería bastante para nuestra satisfacción y nuestro orgullo; no es el testamento que legamos, es la voluntad firme que deseamos para bien de todos y de Bueu que amamos.

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DE COLABORACIÓN

LA VIRGEN PÁLIDA

I

Había llegado al pueblo, con el objeto de reponerse en casa de sus parientes siguiendo la prescripción facultativa.

El médico había vencido tras lucha incesante y titánica al mal que durante tres meses postrárale en el lecho del dolor, y ya fuera de peligro y alejado el temor de alguna recaida que pudiera ser de fatales consecuencias su organismo endeble, recomendábale ahora, aires de montaña para que la convalecencia adelantarse rápidamente.

Sus 18 años eran una garantía suficiente para salir pronto de aquel estado depauperado en que la tifoidea le dejara.

Las secuelas de la enfermedad desaparecerían como por encanto, el cambio de aires y su larga permanencia en el campo obrarían el milagro y le darían la robustez necesaria para comenzar nuevamente sus abandonados estudios.

Con notable aprovechamiento había cursado el primer año de medicina. Sus padres vislumbraban en lontananza un risueño porvenir constelado de alagüeñas esperanzas que al convertirse en realidades trocarían las penurias actuales en opulencia, compensando todos los sinsabores y los sacrificios sin cuento que habían hecho, para que el chico saliese siempre airoso, ¡Y los que les restaban!. Los libros caros, los derechos de matrícula exorbitados, absorbían los ingresos de aquellos honrados labriegos que no pudieron suponer cuánto costaba una carrera y se lanzaron a la temeraria empresa, preñada de riesgos, de hacer un señorito al hijo que mañana sería el orgullo de sus progenitores. ¡Necio egoísmo paternal!. Seducido por el señuelo de un rimbombante título académico, se creaban necesidades privándose de lo más necesario, exponiéndose a los rudos embates del infortunio si el muchacho no llegaba pronto a conseguir la condiciada prevenda.

I I

En sus correrías por el campo habíale visto cruzar en su camino varias veces y empezaba a sentir, por la grácil figulina, ese punzante aguijonear que al mágico conjuro de su evocador recuerdo se convertia en arobadora pasión que su corazón virgen iba añorando.

Nada le dijera limitárase a cursar una furtiva mirada y las palabras que a borbotones pugnaban salir, expiraban en sus labios. Ella lo deseaba, haciéndose siempre la encontradiza. Menudeó sus visitas a la casa pretestando cortés saludo a sus amigas, dos muchachitas angelicales, que llenas de ternura solicitamente cuidaban de su primo como a un verdadero hermano.

No, dejó de contrastar esa asiduidad, bajo pretextos fútiles, de la que pronto se dieron cuenta; corroborando la negativa de él, la sospecha que tomó cuerpo y al adquirir la certidumbre de ella, trataron de poner una barrera a aquellos amores en ciernes. Los socorridos tópicos de siempre hicieron su aparición: "sería una locura, no te conviene, no es por venir para ti, que desatino, esas emociones no convienen a tu quebrantad quebrantado organismo" y otros mil por el estilo que prolijo sería enumerar.

El trató de justificarse, aunque torpemente, asegurándoles que nada había notado y sumiso y obediente, no protestó de aquella intención que sea antojaba asaz egoísta ¿No podría pasar, andando el tiempo, de la categorías de sobrino a la de hijo político? La frialdad que ella notó en las siguientes visitas pronto la puso al corriente de lo que allí se tramaba y terminó por uno volver antes del cerrojazo inminente que yo de manera velada y harto expresiva se lo diera a entender.

III

No la encontró más, los paseos fueron por los sitios distintos siempre y el no osó jamás preguntar nada. Pero aquello que empezaRa como devaneo inocente se convirtió luego en pasión avasalladora y amor platónico se agrandó, tomó cuerpo y su recuerdo no le abandonaba, acompañandole siempre sin poder sustraerse a sus encantos. Los menores detalles evocaban en su alma, virgen en todas aquellas impresiones, para el desconocidas, todas las dichas soñadas de nubil adolescente.

IV

Repuesto ya remozado su enclenque organismo con el vivificante oxígeno que sus ávidos pulmones respiraron durante aquellos meses estivales, volvió al pueblo y al poco tiempo compartía en la Universidad las estudiantiles tareas con sus compañeros del curso pasado.

Un cambio brusco se operó en él, estaba desconocido. El adolescente del año último había dejado paso al hombre que con fría calma calculaba la distancia que les separaba de sus infantiles compañeros entretenidos en pueriles diversiones..

Esta metamorfosis atribuyeronla, en un principio, a secuelas de su enfermedad pasada, no dando la mayor importancia mas tarde.

Rehuía la amistad, descuidaba los libros. Su mente vaga por las regiones ignotas, abstraídas con su quimérico recuerdo hacia el cual volaba su pensamiento embargado por la obsesión si por la obsesión de su primer amor inconfesado, quizá no correspondido y tal vez olvidado.

Sentía vehementes anhelos de que las vacaciones comenzaran para volver al pueblo y seguir las huellas de su Virgen pura, de la mujer adorada, de aquella que había despertado sus delirios amorosos. En el altar de su pecho la ofrendaría toda aquella pasión que su corazón rebosaba y que sólo a ella pertenecía; a ella que encarnaba todo su ideal; su figura, su rostro, sus ojos soñadores, las inflexiones de su voz, en una palabra todo se correspondía con la mujer soñada. Ella fuera la única mujer soñada que había sabido cambiar su monótona existencia que hasta entonces transcurriera sin altos ni bajos, ni grandes alegrías ni grandes disgustos, sin emociones intensas porque las pasiones violentas no habían hecho mella en aquel chiquillo ¿No era pues, justo que ella y nadie más que ella fuera la fiel guardadora de todos sus quereres, de todos sus sentires de su alma apasionada?.

V

Diera el reloj de la Catedral la última campanadas de las ocho. Por los Claustros de Fonseca discurría el bullicioso enjambre de futuros Galenos. El Bedel deja franca la entrada del afinteatro y al mismo tiempo pronunciaba con estentoria voz la retumbante y consabida frase de reglamento "señores alumnos de Disección, adentro". No extinguido el eco del campanillazo del profesor, entraron todos atropelladamente, en confuso tropel, alborozados ante la presencia del cadáver que les evitaba la lección del día. Disponíanse a recoger las correspondientes blusas pringosas, con grandes manchones de sangre cuya huella dejaran las piltrafas de anteriores cadáveres de aquella carne de clínica que allí se hacía trizas.

Maquinalmente descolgó su blusa para preservar a su flamante terno de las salpicaduras de aquel despojo de clínica que muy pronto sería destrozadas para servir de estudio a la juventud alocada que a su alrededor estaba. Se acercó a la mesa con su eterna obsesión, monologueando por milésima vez las dichas que le depararía la posesión de su ideal, de aquella mujer que había sido para él una revelación; si una revelación de belleza, de ternura, de amor. ¡Oh! Si pudiera entonces mostrarles su alma vería en ella, que su amorosa pasión no se había extinguido, ni siquiera aminorado, al contrario, el viento de la ausencia avivaba de día en día el fuego sagrado de su amor sin límite que sería glorioso gloria bendita cuando pudiera demostrarle todo cuanto sentía, todas sus ilusiones y todos sus ensueños.

Distraído se acercó a la mesa sintiendo escalofríos al percibir el crugido que el escarpelo producía al introducirse la carne marmórea de aquel inanimado cuerpo. Con náuseas de mareo en el estómago apartó sus ojos de aquel despojo clínico y fue a fijarlos en la pálida cara del cadáver.

Lo que aquel momento sintió no es para descrito. ¡Eh! ¡Cómo! ¡Es ella! Un grito inarticulado salió de su garganta y cayó desplomado sobre el pavimento. Auxiliado por sus compañeros, fue retirado de allí al momento. Ignoraban el drama horrible que acababa desarrollarse, y atribuyeron su desvanecimiento a la penosa impresión que la autopsia le había causado. Palabras incoherentes valvuceaba y para sus compañeros era clave enigmática. Al poco tiempo, ya repuesto y densamente pálido, penetró de nuevo en el anfiteatro, desoyendo las cariñosas advertencias de sus condiscípulos.

¡Oh! ¡Dios! Era posible que aquella mujer, por la que palpitaba de amor, estuviese allí rígida, inerte en la mesa de disección, y para sarcasmo, sirviendo de estudio a el.

¡Qué profanación! Sus morbideces siendo pasto de la ávida curiosidad de sus compañeros. Era un martirio superior a sus fuerzas. Se abrió paso por entre sus compañeros, asustados de la palided cadavérica de su contraído semblante,quiso ver por última vez a aquella carita de azucena, desfigurada por la rigidez cadavérica, sintió que la sangre le afluía al rostro, las piernas le flaquearon y cayó pesadamente sobre la mesa, abrazándola por última vez, y sus caras se confundieron momentáneamente.

Mandado retirar por el profesor, sus compañeros observaron su rigidez y recogieron un cadáver, que como el de la Virgen pura, de la Virgen pálida, servirá más tarde para estudio de los futuros médicos.

EL OTRO

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Tres días luchando con las olas

Fue la pasada semana de violentos temporales y apunto estuvieron de perecer un pobre marinero y tres criaturas, hijas suyas, con las que había salido a la pesca en un botecito.

Sin poder regresar a Bueu ni arribar a la isla de Ons, mantuvieronse en el mar, próximos a la isla, pasando ímprobos trabajos, achicando elbote noche y día, luchando con las olas durante tres días.

Al amainar un poco el temporal, fue el vapor de los Srs. Massó a busalos, trayendo el bote a remolque, y a los casi náufragos a bordo del vapor.

El marinero que corrió estas aventuras, es el conocido, por Nacidas.

 

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La oración del poeta

Señor: dame para descansar una casa tranquila. Mi cerebro ha trabajado mucho; mis nervios están agotados, desechos; no tengo ya, señor, ilusiones de nada. En las ciudades que visito, en los campos, no me interesan ya ni los monumentos, ni los paisajes; siento un terror profundo íntimo ante los hombres que me rodea. He recibido mucho daño en la vida; he gustado el amargor de la insidia, he soportado la necesidad del elogio exagerado, inconsciente; he visto cómo los más sutiles matices de mis versos eran desconocidos y como las cosas más tosca, más llamativas, eran aplaudidas. Sr.: tengo un profundo cansancio en mi espíritu. No deseo ya conocer a nadie; no quiero estrechar nuevas manos; cuando por acaso en el trato social me encuentro con alguien al que he de sonreír, apenas si en mis labios puede aparecer una sonrisa triste.

Señor: sólo todo me parece ya locura, vanidad. Como vemos en nuestra juventud las apariencias de las cosas; como entonces atisbamos sólo el brillo y el calor de las acciones humanas, ahora veo lo dentro, ahora advierto como todos somos locos en este mundo, de que manera las cosas que perseguimos son tan falaces, tan deleznables, y qué clase de número de que desatinos, enormidades y ridiculeces cometemos por ellas. Señor: ¿que es gloria? Señor: ¿Para qué quiere escribir este poeta sus versos? ¿Para qué estampa todos los días su nombre en esta hoja ese pobre periodista? Y este político, ¿Para qué arenga a las masas?.

Dame, señor, una casa tranquila y en el campo. Yo quiero tener en ella unos pocos árboles verdes: si está casa da al mar, yo comprenderé mejor a cada momento la inmensidad de lo infinito. Yo quiero tener también en esta casa un buen perro que se ponga a mi lado y que mem mire silencioso con sus ojos de amor. Quiero ver todas las mañanas como la punta de las lejanas montañas se ponen de color de rosa; quiero ver por las noches las luces misteriosas de las estrellas. Y así, señor, deseo pasar el resto de mis días: olvidado de todos, oscurecido, sin que nadie me nombre, sin que nadie me escriba.

Señor: dame un momento de reposo; tengo en mi espíritu un profundo cansancio.

AZORIN.

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Lo del reparto

El reparto de consumos, que tanto dió que hacer este año, ha que dado por fin solucionado mediante una fórmula que dió el jefe político don Antonio Pazos, en su despacho, ante una Comisión, que con este objeto fue a visitarle, compuesta del alcalde, el secretario, y los concejales D. Daniel G.. Lis y D. Ventura García. No resulta pues cierto, lo que dice Faro respecto a este particular, como tampoco están justificadas, las expansiones revolucionarias a que se dedica y de que hace mérito y alarde en su correspondencia de Bueu.

Son muchos pájaros los que vuelan por ciertas cabezas grandes y vacías, a modo de jaula y luego la expansión de los gases hacer estallar la bomba... ¡Claro! Por eso es tan peligrosa la dinamita y la melinita.

Cuando la materia se conmueve y agita, es evidente que sobre ella actuan fuerzas... el razonamiento engendra calor, del choque sale la chispa.

Sí; y luego la hecatombe final; el ocaso de los dioses; la biblia en verso de Carulla, etc, etc, etc.(¡¡!!) como dicen los que saben mucho, los sabios D. Ramón y Cajal entre ellos, etc., etc., etc.

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Reclamo o pitorreo

 

De la Correspondencia Gallega de Pontevedra, del día 1º, copiamos: " Ayer estuvieron en esta localidad el médico y maestro de Bueu, José Calviño Salazar y D. Emilio Sotelo, respectivamente."

Y en un suelto dice el mismo periódico del mismo día: " Dicen de Bueu que la junta del " Recreo Artístico" de aquella villa propónese organizar algunas conferencias de divulgación científica que encomendará adistinguidas personas.

La primera estará a cargo del reputado médico José Calviño Salazar, alumno que fue por oposición del Hospital de Santiago y cuyas aulas abandonó poco tiempo hace, luego de una rica serie de éxitos. "

Muy bien todo y mucho celebramos lo de las conferencias, que serán con azúcar, acarameladas, y ricas...

¡Rico niño!, dicen en América, pero aquí a ese modo de decir le llamamos ¡¡CURSI!! por lo menos.

 

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NOTICIAS

Hemos recibido infinitas visitas y adhesiones de buenísimos verdaderos amigos interesados en las intrigas de que dimos cuenta el número anterior.

Muy reconocidos damos a todos los gracias y esperamos que la tranquilidad llegue a todos los espíritus como está en nosotros, desde el primer momento.

De corte fino y elegantísimo, como todo los construidos por la casa Barreras en Vigo, es el nuevo vapor Massó n. 4 "que hace unos días empezó aprestar servicio en la fábrica de los señores Massó hermanos para el transporte de mercancías.

Nos enteramos que un estanquero ha exigido a una muchacha, que fué a comprar sellos, la presentación de las cartas para venderselos. es un abuso que no debe consentirse; los sellos, lo mismo que cualquier otro efecto timbrado, lo adquiere el público; sin dar ninguna clase de satisfacciones al estanquero, que no puede pedirlas ni pueden interesarle. El público compra los sellos y el papel timbrado y es muy dueño de hacer con ellos lo que se le antoje.

Ese mandato de extraer las cartas; es por de pronto, una curiosidad malsana, y a poco que se profundice, pueden envolver un delito.

El señor alcalde de de prohibir que los chicos jueguen al balón en la plaza, pues sufren los tiernos arbolitos sendos porrazos que los estropean.

Para esa clase de juegos, incluso el de la cachiza, hay que señalar sitios a propósito, para que los grandes y los pequeños se diviertan, sin detrimento de las personas y otras cosas. Al Sr. teniente alcalde que nos consta que es amante de la cultura, y protector delk árbol, van también dirigidas estas líneas, con tanta mayor razón, cuanto que a él se le debe la hermosa plantación.
                                                     *********
Copiamos del "Heraldo de Vigo" del día 2.

"Nuevo gobernador".

El en todo el día de ayer y en varios centros de reunión de esta capital, era objeto de conversación viva, el que en breve sería nombrado gobernador de una provincia gallega el presidente de la Diputación provincial, D. Antonio Pazos.

Sería grande la satisfacción con que se recibiría tan grata noticia, y nosotros somos los primeros en desear verla luego confirmada.

Teníamos noticias de ese acontecimiento que tanto celebramos por lo mucho que estimamos a nuestro respetable amigo, y porque sus merecimientos indiscutibles, le hacen acreedor a las mayores recompensas.

Gracias.

Nuestro estimado amigo Don Juan González Raíces, nos ruega demos la gracias a todos cuantos asistieron al sepelio y entierro de su señora, así como a los que no pudiendo asistir, por impidirselo sus ocupaciones, le testimoniaron su pésame por carta.

Toma de posesión.

El día 25 del pasado marzo posesionose de la Estafeta de Correos de esta villa, el nuevo administrador nombrado con motivo de la desfusión de servicios, D. Manuel Suso Seoane..

Una desgracia.

El lunes por la tarde callose de lo alto del muro a la rampa de la fábrica de Sr. Riobó, una criaturita de cinco años que por allí jugaba.

Pudo matarse dada su poca edad, la altura del muro y la durez del suelo de porland en que cayó; así y todo el golpe ha sido grande y aunque al exterior no se notaba mucho hay gran hemorragia, por lo oído, y el pronóstico de Sr. Lis es grave.

Sobre la Alameda.

A numerosos amigos hemos oído decir que la Alameda proyectada, debe llevar el nombre del ilustre patrocinador de la obra, nuestro respetable y querido amigo D. Antonio Pazos, así como interesarle para que recomiende con toda eficacia se activen los trámites para sacar a subasta cuanto antes la obra y que empiecen pronto los trabajos. Amantes del progreso de Bueu, ansiamos por momentos empiezan las obras de la Alameda de Pazos.

Enfermedad ligue a.

Hállarse enfermo de gripe, que le obligó a guardar cama nuestro querido amigo Don Francisco Garrido, por cuyo pronto restablecimiento nos interesamos.

Despedida.

Hemos recibido la visita de nuestro buen amigo D.. Laureano López que después de siete u años de residir entre nosotros dedicado a los negocios de la sazón se ausenta para Almería, por la escasez constante de sardina de los últimos.

Sentimos la ausencia de tan buen amigo, deseándole un viaje feliz, y prosperidades en los negocios.

Noticia oficiosa.

Aproximanse acontecimientos importantes para Bueu; debido a cariñosos requerimientos y elevadas indicaciones que para nosotros son siempre mandatos, habrá quizás una suspensión temporal; tratándose mientras tanto todos los asuntos que integran los intereses de todos. Hubo ya importantísima reunión y esperase otra, u otras, que de desear es, den el resultado feliz que se desea.

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