Estamos perdidos en este aporreado oficio de periodistas en el que todas son quiebras.

La flor más sencilla, la broma más inocente y honesta, es malicia y mala intención, ¡ni que tuviera uno más sacos de malicia que una fábrica de harinas!

Pero claro, ocurre esto, en pueblines; váyase usted a un Madrid por ejemplo, ¿y quien va a molestarse porque a uno le eche un chichicoleo, en el periódico, a una hermosa y graciosa estanquera, -pongo por caso,- que tan amable al comprarle una cajetilla, le pone a uno en el mostrador cuatro o seis para elegir?

¿Quién será el inocente que se de por aludido por unas cuchufletas a D. Caralampio o por unas mostacillas o sinapismos al niño de la bola? Ninguno.

Podrá usted escribirle un articulo encomiástico al personaje A o al personaje B, y ya no digo que le mande una caja de puros precisamente, o un mazo de los empajados de veinticinco duros, pero un atento B.L.M. es de rigor y si aquello no es un peldaño para subir sino un ascensor completo entonces contemplando el artefacto el hombre inciensado, se derrite en grazalemas, genuflexiones y dislocantes gracias...

Pero esto, repito, en Madril o en Barselona, en provinsias y sobre todo en pueblines, o le dan a uno con la puerta en las narices, o le niegan a usted el estornudo, digo el saludo, que es lo menos que pueden hacerle, y tiene usted que darse por muy contento y satisfecho, no sea que le ocurra al agasajado hacer una barbaridad y ponerlo en escabeche ahora que no hay sardina.

nada, nada, decididamente me la corto (la coleta escribidora se entiende) y no garabateo más artículos encomiásticos, ni al menino blanco que tengo en casa... ¡que a lo mejor me araña!... ¡p’al gato! ¡¡miau!!                         D.

¡Oh mis carísimos lectores! Creeríais acaso que se había abolido esta interesante sección del periódico, y ya veis que no es así, caerá con el periódico mismo, se irá con él, y envuelta en el sudario del olvido quedará como uno de tantos papelotes empolvados archivados en las inmensas estanterías municipales.

Y ese día algún conspicuo nos dedicará una lágrima siquiera furtiva, lágrima al fin, que es bálsamo y consuelo de corazones afligidos... Gracias anticipadas por la lágrima y vamos con la sesión ordinaria del 12 del actual.

Hubo una miajita de hule, entre el Alcalde y el primer teniente por opinar de distinta manera, respecto a la colocación de 500 pesetas, que opinaba el alcalde se gastasen en la calle de Vincenti y el primer teniente queríalas para el arreglo de la plazoleta de la fuente.

La verdad, los dos tenían razón, y es de alabar ese pugilato por arreglo y urbanización de calles tan necesarios en este pueblo; pero estamos nosotros con el primer teniente, y por esta batalla, si estuviera en nuestras manos, lo haríamos capitán. La calle de Vincenti como está ahora con aceras, que por cierto al primer teniente se le deben, puede pasar y resistir otro añito, pues tiene el público por donde transitar; no así, en la plazoleta de referencia que es un lugar fangoso, en donde las pobres pescadoras se mueren de frío y humedad y algo hay que hacer por lo pobres y es obligación de los munícipes emplear los pocos cuartos de que disponen, en los sitios de mayor necesidad, ¡si tuvieran a mano muchos miles!

Quedó pues acordado destinar 500 pesetas para efectuar obras de relleno y muro de contención de la plazoleta, previo permiso y concesión superior, y presentación del plano correspondiente que gratuitamente se obligó a presentar a la Corporación el primer teniente; así como los gastos del expediente de concesión, serán del capítulo de imprevistos.

El mismo señor primer teniente, ruega se convoque a la Junta de Sanidad para informar con respecto a las condiciones del terreno elegido para cementerio civil.

El Sr. García González hizo contar que la empresa del alumbrado dejó de dar fluido la noche del primero y que se tenga presente para el descuento correspondiente, al satisfacer el primer trimestre.

Se acordó dividir el distrito en secciones para la organización de la junta municipal en el presente año.

Por último, enterarse de lo recaudado por sacrificio de reses hasta el día de la sesión cuyo importe de 37,50 pesetas por cinco terneras ingresó en Depositaría.

Y no hubo más, el pequeño barullo del principio quedó después en nada, de lo que nos damos por satisfechos, pero no nos choca que tengan que ocurrir, dado lo exiguo del presupuesto municipal que no permite hacer más que cositas pequeñas como de juguete; y dar gusto a todos con poco dinero, es verdaderamente imposible, por muy Tiers que se sea.

Tal-Cual

NUESTROS AMIGOS

Al doctorarse nuestro querido amigo el competentísimo galeno, cuyo nombre va al frente de estas líneas, presentó una notabilísima memoria sobre los abscesos del hígado y su tratamiento, que llamó extraordinariamente la atención del tribunal.

La prensa de Santiago lo ensalza, y nosotros que rendimos culto ferviente a la amistad, recogemos con satisfacción, aquello que a nuestros amigos se refiere, alabándolos y encomiándolos justamente.

No puede juzgar nadie que la intención es mala, a no ser que el que lo piense sea de mala intención

He aquí lo que dice la prensa de la labor del amigo Puente.

"Es un hermoso trabajo que mereció el aplauso unánime del tribunal, en Madrid, y al leerlo hemos encontrado en él más que un derroche de ingenio que honra a la Facultad de Medicina de la Universidad de Compostela. Cita varios casos que pueden ser aún útiles a muchos de sus compañeros de profesión, demostrando con la práctica todas cuantas manifestaciones hace en el aludido trabajo.

El Sr. Puente, que desde hace mucho tiempo viene prestando sus excelentes servicios en la sección clínica de nuestro hospital, al lado de distinguidos catedráticos, en el que ponen su confianza, por lo bien que viene ejercitando su carrera, supo también llevar al tribunal un tema de suma importancia, y que seguramente ha de agradar su lectura a todos cuantos reciban la memoria del joven galeno.

El trabajo que está admirablemente presentado y que fue hecho en la Tipografía Comercial, también contribuyó a realzar la labor del Sr. Puente, dándole así la importancia que requiere, pues, sin temor a equivocarnos, hemos de manifestar que es de lo mejor que a nuestras manos ha llegado.

Sentimos no poder disponer de espacio para hacer una crítica en que pudiéramos reflejar una vez más los conocimientos que como médico tiene el Sr. Puente en la Clínica, pero a pesar de todo, hemos de adelantarnos a felicitarle, deseándole que sus triunfos lleguen a ser un sendero de progreso para la histórica Universidad Gallega."

Transcurrió la espléndida comida, en medio de la mayor animación y al final, en la amena conversación, pudo decir D. Antonio, con toda oportunidad, que jugaba con todos los triunfos.

Nosotros, que no tenemos secretos, y no habíamos de guardarnos éste, que para nadie es, renovamos nuestra adhesión incondicional al hombre bueno que reúne las simpatías de todo el distrito y deseámosle ahora y siempre interminables triunfos.

Ruego tenga la bondad de insertar en el periódico de su acertada dirección la siguiente, por si, por quien debe, es atendida. Es el caso que en la acera que corresponde a la playa en la casa de D. Perfecto García, hay siempre una porción de piedras que dejan allí las mujeres que venden fruta o pescado, y se da el que pasa, cada tropezón, que el no caerse es milagro. Es realmente un abuso y no hay derecho a estorbar de ese modo. ¿Qué le parece la queja a quien debe evitarla? Pues ponerle remedio. Un vecino.

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